viernes, 4 de diciembre de 2009

Religión


el hombre que viaja a mi lado parece amable
pero yo no tengo dudas acerca de su mente criminal
sin embargo el conductor que tiene unos ojos muy sucios
sólo desea abrirme como una fruta y comerme
hay un ciego enfrente
me encataría que tradujeran mis
pensamientos a braille y que un ciego los pudiese leer
mientras los voy pensando
es decir que alguien me acariciara
las ideas
el autobús está a rebosar
qué fea es la gente en los autobuses
qué fea yo misma reflejada en la ventanilla sobre la que registro
todo lo que se refleja
qué fea es la poesía qué feo el mundo y qué feo el mar
los martes y la música
un chico me mira el escote no lo veo pero lo siento
me gustaría metérmelo escote abajo
y que buceara dentro de mi vestido
la ciudad es un largo camino de caminos con gente
que quiere bucear dentro de gente
la ciudad es un zumo negro que un chico fotografía
me mira y dispara
unos ojos al otro lado del cristal en el autobús
soy la máscara de la mácara que lleva en los labios
un temblor
me gustaría tener el correo lleno de mensajes de gente
que me insultase
pero todo es tan cursi
qué cursi es la gente el autobús el mar la música
la televisión las drogas
me queda la esperanza de encontrar a Dios bajo el felpudo
cuando llegue a casa
pisar y que salga como un chiate
como al estrujar el bote de ketchup
he de pasar antes por Mercadona
para comprar un revólver de cristal
quiero celebrar a tiros mi cumpleaños

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