lunes, 18 de julio de 2016

Entrevistas breves con lectoras sugestivas. Asun Gámez





Soy Asun y comparto con Antonio un amigo común (por ahora el facebook no nos ha relacionado todavía). José María acaba de iniciar su andadura en la escritura presentando hace un par de semanas su primera novela, a cuyo acto nos invitó y donde coincidimos con Antonio. A los pocos días José María me pasó el libro "La magia de los días" porque conoce mi afición a la lectura. Vivo en el Rincón de la Victoria y participo en dos tertulias literarias; una en el instituto Bezmiliana y la otra en la librería “la mínima”, ambas con una frecuencia mensual. Ahora mis lecturas centrales las ocupan las tertulias porque dos libros al mes ya ocupan el grueso de lo que leo de literatura, pero si me sobra tiempo leo de casi todo: novela negra, ficción, novela histórica. En este momento leo “El segundo hijo del mercader de sedas” de Felipe Romero Olmedo, novela histórica ambientada en el siglo XVI- XVII en Granada centrada en los libros plúmbeos del Sacromonte, una de las falsificaciones más famosas de la historia.

Antonio me ha pasado una entrevista con algunas preguntas que paso a responder.


Creo que formas parte de un club de lectores ¿Cómo estais organizados y cuál es el libro que más éxito ha tenido entre sus miembros?

En ambas tertulias se hace una proposición por parte de los integrantes de los libros a leer y coincidiendo en que en las dos se suele leer también de autores noveles que además suelen ir a las tertulias o en el caso de “la minima” hacer la presentación de su libro.
A las tertulias acuden sobre doce personas y el formato varía de una a otra. En la del instituto no hay formato, empezamos con una merienda y el personal va exponiendo sus impresiones. En la de la librería la mínima sí que hay un formato instaurado, empezamos con una ronda de la impresión general que nos ha causado el libro y seguimos ya desmenuzando aspectos del libro donde cada cual va haciendo sus aportaciones.
Los libros que leemos suelen gustar, no siempre a todos. El último leído en la mínima ha sido la ley del menor de Ian MCEwan, cuya lectura recomiendo.


¿Qué esperabas antes de leer La magia de los días, qué expectativas te creaste a partir de la recomendación por parte de nuestro amigo común José M. Narbona (a quien yo llamo, desde tiempos del instituto, Pepe?

Como cada libro que empiezo a leer espero que me aporte algo, como cuando veo una película o veo fotos, o acudo a una exposición. En este caso no tenía una idea predeterminada, sólo cuando José M. me prestó el libro me dijo que el autor había empezado a publicar no hacía mucho así que no tenía referencias como suele pasar con escritores más consagrados.

¿Cuál es ahora, una vez leído, tu impresión general sobre el libro?


La magia de los días está compuesta de varios relatos y una novela corta. A mí me gustó más la novela. Su extensión, no es muy larga lo que hace que se pueda leer de una sentada y ello también es posible porque es muy fácil meterse rápido en la trama. Su lectura me evocó “el laberinto de las aceitunas” de Eduardo Mendoza por lo descarnado de las escenas y sin embargo despierta la sonrisa en el lector. El final del libro me fascinó, me parece muy bien montada la estructura de la novela. Recomendable su lectura.


¿Te gusta comparar tus impresiones de lectura con críticas en blogs, periódicos o revistas, o haces caso de sus recomendaciones?


Para mí siempre ha habido un referente en literatura, el suplemento Babelia de los sábados del país. Me gusta leer las reseñas que hacen de los libros y en 30 años que lo leo creo que su línea es muy acertada. Por lo demás no utilizo redes sociales, soy más del vivo y por suerte en las dos tertulias que comparto hay personas que siempre hacen sugerencias y descubres cosas nuevas. Mi último descubrimiento ha sido “La leyenda del Ladrón” de Juan Gómez-Jurado.

¿A qué tipo de lector crees que le puede interesar La magia de los días?


No creo que el libro tenga un tipo de lector determinado, como he dicho antes por el formato de ser una novela y relatos cortos es más accesible que cuando te recomiendan un libro de 8000 páginas, la sociedad nos está “maleducando” a ver el tamaño de la lectura. El problema que yo veo en la actualidad para los nuevos autores es que al ser más fácil publicar hay una proliferación de títulos y si a ello le añadimos que el tiempo que se dedica a la lectura no ha aumentado quedan relegados a los bestseller que las grandes editoriales y el boca a boca nos hacen que tengamos en la recámara para la próxima lectura. El problema pues es su difusión.

¿Qué ocurre cuando te das cuenta de que un libro no te interesa y vas ya por la mitad?


Antes era reacia a abandonar la lectura de un libro sin acabarlo, tanto por la edad que provienes de la época en que comprar un libro no era un acto mecánico como por dar siempre una oportunidad al lector. Ahora aplico el decálogo de Pennac, si un libro no me engancha lo dejo…. Hay tantos libros y tan poco tiempo!

¿Cuáles son tus primeros recuerdos lectores?

Desde que era pequeña la lectura para mí siempre ha sido muy importante. Provengo de un medio rural y de una época en la que gran parte del acceso al saber era a través de los libros. Fui dando los saltos naturales en la edad, de cuentos y tebeos salté a libros infantiles, mis favoritos eran el club de los siete secretos de Enid Blyton y de ahí ya pasé a rapiñar la librería de mi hermano, once años mayor, por lo que accedí pronto a los grandes autores de la literatura, García Márquez, Tolstoy, Sénder….
Finalizo coincidiendo contigo en la importancia de la literatura en el hombre. Aporta conocimientos, vivencias, inflama la imaginación, los sueños. Aporta conocimientos…. Comentas tu creencia de que la lectura acaba desembocando tarde o temprano en cierta vocación por la escritura. Creo que la función de la escritura es un proceso más complejo, todos tenemos vocación de transmitir a los demás pero me parece un oficio muy complejo y hay tanto por leer que por ahora no es mi caso.
Te deseo la mejor de las suertes con tu novela. Ya pronto me pondré con otra tuya que me va a prestar José María.
Te leo …