sábado, 28 de mayo de 2011

El Movimiento 15M y McDonald´s



La fotografía es de Manuel Galán Altolaguirre

Ayer estuve en la manifestación convocada por el movimiento 15M en Málaga. Estuve con mi mujer y mis tres hijos. La verdad es que me parece el mejor plan para el viernes por la tarde. Ojalá haya una convocatoria semanal. El paseo fue chulo y divertido. Me gusta todo lo que me permita andar por el medio de la calle, es la oportunidad para descubrir algunas fachadas de edificios que uno nunca mira, porque desde las aceras no hay perspectiva. Fuimos un rato entre el grupo de manifestantes que coreaba Palmilleros, oé, oé, oé, agerridos y bravos hombres, mujeres y niños de la marginalidad. Luego nos rodearon estudiantes, jóvenes de acción, colectivos de diversa índole, gente de todas las edades, que durante el trayecto corearon y cantaron con entusiasmo. Después del puente de Tetuán, en dirección contraria aparecieron los bomberos con sus sirenas y la prisa de los bomberos, pero sacaron las manos saludándonos por las ventanillas de sus camiones rojos con los pulgares hacia arriba, lo que provocó una ola de entusiasmo entre los manifestantes. Ayer por acudir a la manifestación convocada por el movimiento 15M me perdí una reunión de la comunidad de vecinos. Ya me dijo alguien cuando se enteró de que prefería andurrear por esas calles que primero era preocuparnos por lo propio, por lo más cercano, y luego venía arreglar el mundo. Me limité a encogerme de hombros. Ni siquiera le contesté que nunca se me había ocurrido arreglar el mundo. Dios me libre. Por otra parte hay gente muy preocupada por los comerciantes de las plazas en las que se han establecido los campamentos . Supongo que no pasará nada por que por un tiempo las ideas, el entusiasmo y la poesía callejera de las pancartas ocupe un lugar que parecía exclusivamente destinado a las transacciones comerciales. Cuando finalmente nos salimos de la concentración de la plaza para ir en busca del avituallamiento merecido, oí al azar el comentario de uno de esos camareros malagueños jovenes, morenos y simpáticos que no dejan de tener un aire familiar con Antonio Banderas. Venía a decir que la plaza se había llenado de gente que no quería ni le gustaba trabajar. Un chico joven, decente, trabajador, eficaz. Dando un pequeño rodeo llegamos al McDonald de la Marina y allí por poco más de 18 euros cenamos los cinco. La mujer que me sirvió los menús en la bandeja podía tener diez años más que yo, calculé. O quizás mi misma edad. Su maquillaje era barato y contraproducente.

Poema de Manuel Vilas, de Resurrección (Visor. Madrid.2005)

MCDONALD’S

Estoy en el McDonald’s de la Plaza de España de Zaragoza,
haciendo la cola gigantesca,
con los ojos clavados en los carteles de los precios,
el dinero justo en la mano derecha,
billetes arrugados.
Estoy ahora en el piso subterráneo, arriba fue imposible.
Estoy sentado al lado de un niño negro que tiene en su mano
una patata amarilla untada de ketchup muy rojo:
Santísima bandera del otro mundo, el niño negro que resplandece,
mi hermano ciego.
El niño está solo, no bebe,
no le llega para la Cocacola, sólo patatas.
Sólo patatas, sólo patatas, esa desgracia,
esa soledad idéntica a la mía,
¿no lo entiendes?, sólo le llega para las patatas,
y está sentado, quieto,
en su trono, la negritud y el niño,
en el trono, allá, allá, en ese trono radiante.
MacDonald’s siempre está lleno.
Es el mejor restaurante de Zaragoza,
una alegría despedazada nos despedaza el corazón:
Por tres euros te llenan de cajas, de vasos de plástico, de bolsas,
de pajitas, de bandejas.
Es el mejor restaurante del mundo. Es un restaurante comunista.
Rumanos, negros, chilenos, polacos, cubanos, yo mismo,
aquí estamos, abajo, al lado de un muñeco,
al lado de un cartel que dice “I’m lovin’ it”. Tengo una bota encima de un charco
de un helado de nata deshecho. Miro la nata comerse el tacón de mi bota.
Una nata blanca, despedazada.
Arde el sol sin tiempo, bulle la mano sucia.
A mi lado, una niña de veinte años le dice a un tío de diecisiete
que no le importaría hacérselo con él. Con él, con él, un eco negro.
Y ríen y tragan patatas fritas.
Y yo trago patatas fritas.
Y dos maricas enfrente comiéndose la misma hamburguesa goteante,
cada boca en un extremo, y se manchan y se muerden.
Y tragan patatas fritas. Y se besan. Y se tocan. Y se despedazan.
En Londres, en París, en Buenos Aires,
en Moscú, en Tokio,
en Ciudad del Cabo, en Tucson, en Praga,
en Pekín, en Gijón,
somos millones, la tarde harapienta,
el dolor en el cerebro, la comida,
millones en miles de subterráneos esparcidos
por la gran tierra de los hombres.
Estoy en paz aquí con todo: barata la carne, barata la vida, baratas las patatas.
Me siento Lenin. Soy Lenin, el marica inusitado,
el gran hereje, el loco supremo,
el hijo de la última mano miserable que tocó
el monstruoso corazón del cielo.
Si Lenin volviera, MacDonald’s sería el sitio,
el palacio sin luna,
el gueto de las reuniones clandestinas.
Algo importante está sucediendo
en este subterráneo del MacDonald’s
de la Plaza de España de Zaragoza, pero no sé qué es. No lo sé.
De un momento a otro, vamos a arañar la felicidad:
el niño negro, los novios, el muñeco, la nata del suelo, mis botas.
Botas nuevas, de piel brillante, con la punta afilada en señal de muerte.
En MacDonald’s, allí, allí estamos.
Carne abundante por tres euros.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Turnos de piedras, de todo y nada, en la plaza



El dibujo procede del blog Cuatro cosas de Enrique Flores

El hombre que come piedras se ha sentado en un banco de leche a la sombra de la sombra, y allí estaba el hombre que habla con palabras rodadas como rolling stones, el hombre que siempre duerme en la calle y vigila las ventanas de los ocupantes de este distrito. Ese hombre de pulgas contento como los perros de la tarde, ese hombre de su casa amo y señor del aire saluda las piedras que están cocinando en la plaza como algo habrá que cenar y los suculentos rolling stones se hacen en un periquete con ajo y aceite. El hombre se abrillanta en el espejo de la fuente de la plaza y agita las manos antes de decir lo que tiene que decir para que no se le entienda demasiado. No quiero que se me entienda, dice. Yo no quiero nada, pero lo quiero en esta vida, no en la otra, y estoy dispuesto a todo por conseguir lo que quiero. Con las palabras, pero también con mis manos, dice. Nadie puede darme, no obstante, lo que pido y de esta plaza no me moveré hasta tenerlo. Gracias, dice al final. Masticando una piedra que se ha sacado del bolsillo se sienta dispuesto a oír lo que tiene que decir otro hombre que dice que lo quiere todo, de uno en uno, en fila, en una caja o como sea, pero todo lo que pide.

martes, 24 de mayo de 2011

Las sucesivas Troyas



La fotografía de la plaza de la Constitución de Málaga durante la manifestación del viernes pasado es de Miguel Ángel Pachón García

Ya no existe la ciudad que perdí cuando tenía 20 años hace más de 20 años. Está en ninguna parte y cuando quiero atravesar sus murallas he de convertirme en nadie que a ninguna parte va. Ya no existe lo que nunca fue, pero hay una estética de la nostalgia, una aventura consolidada en poemas. Para cada momento hay un pobre poema enfermo que hace el servicio. Se hacen antologías. Ya no está en pie la Troya doméstica de la ruina, del abandono, de la ocupación, del desastre. La Troya de los héroes guapitos con superpoderes, de las Helenas sobre las que se podrían hacer mil chistes, jueguecitos de palabras para la humillación. Despierto dentro del vientre de un caballo, emboscado, y no era ahí donde quería verme al cerrar los ojos para el sueño. Es un juego de espadas, de luna, de sangre, una épica enquistada en el dolor y en la valentía. No reconozco el horizonte del tiempo, con las etapas y edades de la vida, y parezco un zombie por plazas y calles trazadas en la imaginación del hombre más tonto de todos. Meto una mano en mi bolsillo y ahí doy con un montón de hombrecitos de plástico que habrá escondido allí uno de mis hijos. Un día de estos de cualquier esquina saldrá uno de aquellos matones de la infancia para alegrarme el día como puede que yo se lo alegre a él.

lunes, 23 de mayo de 2011

En la plaza



La fotografía es de "Ojos de Málaga" y procede de Flickr

Me presenté en la plaza como uno más con idea de pasarlo bien, pero tras horas de encarnizada lucha dialéctica caí rendido sobre un colchón de muelles rotos allí en mitad de la plaza. Mientras dormía la gente me sorteaba y yo soñaba que era el mar donde me había echado a descansar. Qué grande mozo era yo, rubio, aniñado, de mofletes tersos como las manzanas. Me olían los pies. Lo dije en voz alta:
-A mí me huelen los pies.
Pero nadie le echó cuentas, preocupados como estábamos todos por la corrupción política, por la falta de un horizonte. Se abrió un turno para propuestas. Nunca podré olvidar su voz distorsionada por el megáfono. No volví a verla en la concentración y eso me dio que pensar. El amor a veces es un azucarillo disuelto en un vaso de agua. Te da nuevos bríos. La gente se acercaba y nos felicitaba por la iniciativa. Los expertos, cómo no, volvieron sobre las sandeces que se dicen sobre la juventud desde que hay expertos que se ocupan de la juventud. De todas las ideas que había tenido la oportunidad de oír en el campamento sólo una consiguió traspasarme. Alguien dijo que no había ni esperanza ni futuro, que esos eran los plazos que el enemigo nos hacía firmar para tenernos en sus manos. Cuando llegaba la noche me acostaba en un rincón de la plaza y buscaba la luna en el cielo. Era casi imposible sacarse los pitidos de los megáfonos de la cabeza. Pero el cansancio podía más que nada. Ni esperanza, ni futuro, la vida se imponía como lo hacía aquel fato rancio que me subía hasta las narices al descalzarme.

domingo, 22 de mayo de 2011

Breviario del caos

"El orden es frágil, y lo es incluso cada vez más, porque refleja su desmesura y no supera su incoherencia, el orden está preñado de su muerte, porque refleja su propia subjetividad cada vez más caótica y cada vez más destituida de razones de ser. Los supervivientes de la próxima catástrofe llamarán mundo invertido al mundo que habitamos, un mundo cada vez más absurdo a fuerza de regirse por un orden inadmisible que mantenemos en perjuicio de nuestros fines últimos. Pues el hombre no está aquí en la Tierra para producir y para consumir, producir y consumir nunca han sido más que lo accesorio, se trata de ser y de sentir que se existe, el resto nos rebaja al nivel de las hormigas, de las termitas y de las abejas. Rechazamos la suerte de ser insectos sociables, a lo que las ideologías de moda nos consagran, preferimos el caos y la muerte, y sabemos que están en marcha, sabemos que nuestras ideologías, por su parte, se precipitan inexorablemente al encuentro de la muerte y el caos, mientras que se jactan de instaurar el Paraíso sobre la Tierra, el Paraíso perdido que reencontraremos sobre la tumba de las masas, de las masas de perdición."

Albert Caraco, Breviario del Caos, sexto piso, Madrid 2004, pág.60

sábado, 21 de mayo de 2011

En Murcia

Palabras de Agustín García Calvo en Sol




Asamblea de la Puerta del Sol
Habla Agustín García Calvo
Madrid
19 de mayo de 2011

Sois la alegría, es la alegría de lo inesperado, de lo no previsto, ni por parte de las autoridades y gobiernos, ni por parte de los partidos de cualquier color, verdaderamente imprevisto: vosotros los mismos o casi todos, hace unos pocos meses o semanas, tampoco lo preveíais que pudiera surgir. Aunque esto es así, la alegría es lo inesperado y no hay otra alegría, no hay futuro, como repetiré ahora, sin embargo voy a decir algo que parece contradictorio, que es que yo estaba esperando esto desde hace cuarenta y tantos años, cuarentayséis. [vivas y aplausos]

Os cuento un poco cómo: por los años sesenta, como habéis oído los más jóvenes, empezó a levantarse por el mundo una oleada principalmente de estudiantes en las universidades, cámpuses y sitios así de Tokio, California… el sesentaycinco, en febrero, esa oleada llegó a Madrid; yo me dejé arrastrar por ella con mucha alegría, me costara lo que me costara; como sabéis la ola después siguió en Alemania con Rudi Dutschke el Rojo y después finalmente en Francia, con el famoso mayo francés, donde fue más o menos terminando la ola. Os voy a decir cómo entiendo yo que aquello del año 65 se relaciona con esto. Tal vez alguno de los más viejos o no tan viejos os lo podrán decir que aquí seguramente incluso los padres de los más viejos de vosotros eran en aquel entonces estudiantes en la ciudad universitaria de Madrid, corriendo conmigo delante de los guardias, que entonces se llamaban los grises... pero por mi parte os lo voy a decir: es que en aquellos años en el mundo avanzado o “primero” se estaba estableciendo un régimen, un régimen del poder, que es justamente éste mismo que ahora estáis padeciendo conmigo… Me callo un poco mientras... [mucho jaleo. Una voz: “No te calles, sigue!”] …se estaba estableciendo este régimen, que es el que hoy estáis padeciendo conmigo, y que es, para decirlo brevemente, el régimen, la forma de poder en que el Estado, la gobernación, la administración estatal está del todo confundida con el capital, con las finanzas, con la inversión financiera: enteramente confundida. [aplausos, gritos] Por tanto se puede decir que es el Régimen del Dinero, simplificando, y por tanto yo creo que muchos de vosotros por lo bajo estáis sospechando que es contra eso principalmente contra lo que os levantáis, contra lo que sentís ganas de gritar, de decir lo único que el pueblo sabe, que es decir ¡NO! [aplausos largos. Voces: “ahí está”]

Por tanto, aquello que me arrebató a mis treintaynueve años, hace cuarenta y seis, es lo mismo que ahora llega a su culminación, a su casi vejez: el régimen del estado-capital, el régimen del dinero, efectivamente da señas él mismo de estar cansado, con cosas como los cuentos de la larguísima crisis y cualesquiera otros que os lleguen, y con las cifras y estadísticas con las que cada día tratan de entreteneros para que no sintáis, no os deis cuenta de lo que está pasando por detrás de las cifras y de los nombres que gobiernos o partidos sacan para eso, para teneros entretenidos precisamente. De manera que es bastante lógico que me encuentre entre vosotros en este momento de, más que madurez, envejecimiento del régimen, como me encontraba en sus comienzos. Para mí el levantamiento de los estudiantes por el mundo en el 65 obedecía a que se daban cuenta de lo que nos venía encima; ahora vosotros habéis tenido mucha más cantidad de sufrimiento directo de lo que el régimen es, aunque lo llaméis con diferentes nombres a este sufrimiento, y por tanto es, al mismo tiempo que inesperado, lógico que os estéis levantando y voceando contra ello.

Yo puedo contaros más, pero tampoco querría, por ponerme aquí a colaborar a mi manera con este levantamiento, como quiera que lo llaméis, no querría parecer que vengo a dar consejo, pero, a pesar de que no quiero parecer tal cosa, os voy a adelantar un par de ocurrencias que me vienen, ocurrencias negativas sobre todo. Lo primero es no contar para nada con el Estado sea cual sea: ninguna forma de organización estatal. [aplausos y revuelo] Es un error que por lo que veo muchos de vosotros percibís sin que haga mucha falta decíroslo. Por tanto, y a consecuencia y a continuación, tampoco se puede utilizar para nada la Democracia, ni el nombre de ‘democracia’. Lo siento, esto ya veo que no despierta tan inmediatos aplausos, pero sin embargo tengo que insistir en ello. Ya comprendo que lo de elegir lemas como “Democracia real ya” puede ser, por parte de quien lo inventara, una táctica, una táctica para no dar demasiado la cara, porque parecería que decir de frente y de inmediato “¡No a cualquier Estado, democrático o no!”, podría sonar mal y esta timidez o modestia puede esplicarlo, pero yo creo que es hora de irse desprendiendo de este engaño. La Democracia es un trampantojo, es un engaño para lo que nos queda de pueblo vivo y de gente; lo era ya desde que se inventó entre los antiguos griegos en Atenas y otros sitios. Es un trampantojo que está fundado sobre todo en esta confusión que el nombre mismo denuncia: demo y kratos. Kratos es poder y Demo se supone que es pueblo, y, sea lo que sea de los avatares de cualquier historia, nunca el pueblo puede tener el poder: el poder está contra el pueblo. [bravos] Esto es una cosa demasiado clara, pero hay que entenderla. [aplausos y vivas] De manera que supongo que esta contradicción que está ínsita en el propio nombre de la democracia os anima mucho más a entenderlo de veras. El régimen democrático es simplemente el más avanzado, el más perfecto, el que ha dado mejores resultados, el que ha llegado a producir el Régimen del Bienestar en el que nos dicen que vivimos; es simplemente eso, pero al mismo tiempo no deja de ser el Poder, el de siempre. Por el contrario, cuanto más perfecto, cuanto más avanzado, está más avanzado en sus trucos para engañar y por tanto en el manejo de la mentira, que es esencial para cualquier Poder. Esto espero que lo entendáis también bien: sin mentira no se sostiene ninguna forma de Poder. La mentira es el hacer creer, la fe, y ése es el cimiento, el fundamento para cualquier estado. De manera que, si alguno de vosotros tiene la ilusión de acceder a una democracia mejor, pues le pediría que se fuera desengañando de ese camino. No es por ahí, no es por ahí, y si vuestro levantamiento llegara a alcanzar un carácter organizado, en definitiva semejante al de la propia administración del Estado, estaría ya con ello mismo perdido, no estaría haciendo más que repetir otra vez la misma historia con otros colores y perfeccionada justamente porque ha asimilado el levantamiento, porque ha asimilado la protesta, que es la manera en que a través de revoluciones siempre fracasadas los estados han venido avanzando; es lo que justamente les hace falta, porque para seguir siendo el mismo como lo es, el Dinero no puede menos de cambiar, cambiar para seguir igual: éste es el gran truco que tenéis encima. Cuando os sugiero o os pido la renuncia a ideas de otro estado mejor, de otro poder mejor y os recuerdo que… [jaleo grande en la plaza]

…ya voy a terminar para que os entretengáis con otras cosas a lo mejor más divertidas que yo. Cuando estoy atreviéndome a recomendaros el desengaño de cualquier forma de poder, y por tanto estoy borrando de la lista algunas de las reivindicaciones que vuestros dirigentes han establecido y divulgado, al mismo tiempo os estoy desengañando de otra cosa, que es el Futuro, el Futuro: éste es el enemigo. Comprendéis bien que al rechazar vuestro levantamiento como intención de encontrar otro régimen mejor, estoy desengañándoos de el futuro [“¿qué propones?”]. El futuro es eso con que os engañan, a los viejos también, pero sobre todo a los más jóvenes, cada día: os dicen “tenéis mucho futuro” o “tenéis que haceros un futuro”, “cada uno tiene que hacerse su futuro” y eso es justamente, aunque no lo digan, una resignación a la muerte, a la muerte futura. El futuro es eso; por tanto el futuro es el que necesita el Capital; el dinero no es más que crédito, es decir, futuro, fe en el futuro; si no pudiera echar cuentas, ni habría Banca ni habría presupuestos estatales. El futuro es de ellos, es su arma. Por tanto nunca dejéis que os suene como algo bendito o beneficioso: debe sonaros justamente a muerte, que es lo que es el futuro. Lo que estemos haciendo aquí, lo que estéis haciendo aquí, ello dirá lo que da de sí, pero no tenemos futuro; no tenemos futuro porque eso es propio de las Empresas, de las finanzas y del Capital. ¡No tenéis futuro!: esto es lo que hace falta ser valientes para denunciar.

Os voy a dejar ya, no voy a hacer más sugerencias por ahora. Una cosa mucho más práctica y de momento: desearía por supuesto que después de las famosas elecciones de… del 22, que estorban mucho, (ya lo habréis visto cómo no sólo los Medios os enredan junto con la cuestión de las elecciones, que no tienen nada que hacer, sino que muchos de vosotros perdéis una gran parte de vuestro tiempo pensando cuál es lo que hay que hacer respecto a votar o no votar y votar por acá o votar por allá), es un estorbo formidable… de manera que mi deseo sería que, cuando pase ese coñazo, esa estupidez de las votaciones, sigáis vivos, sigáis vivos y más o menos juntos los unos con los otros. [aplausos] Y en ese caso me atrevería a sugeriros una táctica de momento (seguir haciendo las asambleas aquí es probablemente un error que no puede sostenerse mucho): desde luego en esto, en una rebelión como ésta, como ya creo que todos sabéis, no puede haber otro Órgano ni decisivo ni representativo más que las asambleas. Y os lo voy a decir enseguida por qué [aplausos]: no puede haberlo porque las asambleas como ésta misma tienen esta gran ventaja: que no se sabe cuántos son, están entrando y saliendo, y nunca se pueden contar, y por tanto nunca pueden votar, como hacen los demócratas, porque no se sabe ni cuántos son ni cabe estadística ni cabe cómputo ninguno. Esto es lo que a una gran asamblea la acerca a ser eso de pueblo, que no existe pero que lo hay, y que es lo que queda por debajo de las personas, que ésas, sí, se cuentan en número de almas y en número de votos, pero lo que queda por debajo, no. Así que no renunciar nunca a las asambleas. Tal vez una dispersión.

Ahora me dirijo un poco a la parte de vosotros que son estudiantes más o menos y que me tocan más de cerca: una de las tareas más inmediatas sería ocupar las escuelas y facultades, con caramés incluído [aplausos]. Y termino diciéndoos por qué: porque hace mucho tiempo bajo el Régimen del Bienestar, bajo este régimen que padecemos, los centros de enseñanza, las Universidades, han quedado reducidas a una sola condición real, que es la examinación: examinar, todo lo demás son cuentos [aplausos]. Tienen que examinar para producir por ese camino futuros funcionarios tanto del Capital como del Estado o de la Universidad misma, que es también una parte de esos implementos del Estado. [Interrupción por cánticos en la plaza: “oé oé oé/ lo llaman democracia y no lo es”].

Por tanto y para dejaros, mi sugerencia va en este sentido: ocupación de los centros, hacerlos reconocer que no están ahí ni para enseñar ni para investigar ni para nada, que están ahí para examinar, examinaros y producir así futuros funcionarios, están creando vuestro futuro, en eso no nos engañan, y por tanto la acción más inmediata ¿cuál puede ser?: pues naturalmente la destrucción, el boicoteo de los exámenes en curso; por ejemplo, los que ahora acaban de empezar en mayo mismo. Es algo de corazón [aplausos]. Con esto que a lo mejor lo primero os puede parecer un poco descabellado, pero que, si os dejáis pensarlo, a lo mejor no tanto, recordando que la sumisión a los exámenes es simplemente sumisión al futuro, que nosotros no tenemos futuro, y recordando que los centros en los que estáis metidos están destinados solamente a eso, a la fabricación de futuro y números de funcionarios, tal vez no os parezca tan insensata la propuesta. Pero os parezca o no, con esto ya me despido, volviendo a repetiros la alegría que esto tan inesperado me ha traído y que al mismo tiempo estaba esperando desde el año ’65. ¡Salud!

El texto y la fotografía proceden del blog Campos de fresa

Manifiesto Democracia Real Ya, leído en la plaza de la Constitución de Málaga

Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.

Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos... Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros... Por la indefensión del ciudadano de a pie.

Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:

-Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.

-Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.

-El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.

-La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.

-El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.

-La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.

-Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.

-Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.

-Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.


Por todo lo anterior, estoy indignado.

Creo que puedo cambiarlo.

Creo que puedo ayudar.

Sé que unidos podemos.

Sal con nosotros. Es tu derecho.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Manifiesto plural

Puntos de acuerdo del manifiesto plural redactado durante la madrugada del 18 de mayo en la Puerta del Sol




Los reunidos en la Puerta del Sol, conscientes de que esto es una acción en marcha y de resistencia, han acordado manifestar lo siguiente:




1. Después de muchos años de apatía, un grupo de ciudadanos de diferentes edades y extracciones sociales (estudiantes, profesores, bibliotecarios, parados, trabajadores...), CABREADOS con su falta de representación y las traiciones que se llevan a cabo en nombre de la democracia, se han reunido en la puerta del Sol en torno a la idea de Democracia Real.


2. La Democracia Real se opone al descrédito paulatino de las instituciones que dicen representar a los ciudadanos, convertidas en meros agentes de administración y gestión, al servicio de las fuerzas del poder financiero internacional.


3. La democracia que se promueve desde los corruptos aparatos burocráticos es simplemente un conjunto de prácticas electorales inocuas, donde los ciudadanos tienen una participación nula.


4. El descrédito de la política ha traído consigo un secuestro de las palabras por parte de quienes detentan el poder. Debemos recuperar las palabras, resignificarlas para que no se manipule con el lenguaje y se deje a la ciudadanía indefensa e incapaz de una acción cohesionada.


5. Los ejemplos de manipulación y secuestro del lenguaje son numerosos y constituyen una herramienta de control y desinformación.


6. Democracia Real significa poner nombres propios a la infamia que vivimos: Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, OTAN, Unión Europea, las agencias calificadoras de riesgo como Moody’s y Standard and Poor’s, Partido Popular, PSOE, pero hay muchos más y nuestra obligación es nombrarlos.


7. Es preciso construir un discurso político capaz de crear un nuevo tejido social, sistemáticamente vulnerado por años de mentiras y corrupción. Los ciudadanos hemos perdido el respeto a los partidos políticos mayoritarios, pero ello no equivale a perder nuestro sentido crítico. Antes bien, no tememos a la POLÍTICA. Tomar la palabra es POLÍTICA. Buscar alternativas de participación ciudadana es POLÍTICA.


8. Una de nuestras premisas principales es una Reforma de la Ley electoral que devuelva a la Democracia su verdadero sentido: un gobierno de los ciudadanos. Una democracia participativa.


9. Hacemos hincapié en que los ciudadanos aquí reunidos conformamos un movimiento TRANSGENERACIONAL porque pertenecemos a diversas generaciones condenadas a una pérdida intolerable de participación en las decisiones políticas que conforman su vida diaria y su futuro.


10. No llamamos a la abstención, exigimos que nuestro voto tenga una influencia real en nuestra vida.


11. Hoy no estamos aquí para reclamar sencillamente el acceso a hipotecas o para protestar por las insuficiencias del mercado laboral. ESTO ES UN ACONTECIMIENTO. Y como tal, un suceso capaz de dotar de nuevos sentidos a nuestras acciones y discursos. Esto nace de la RABIA. Pero nuestra RABIA es imaginación, fuerza, poder ciudadano.

Aquí el enlace

viernes, 13 de mayo de 2011

Andar por el aire, de Julio Jurado


Medardo Fraile, el gran maestro del cuento en español, hace una muy acertada descripción de Julio Jurado cuando en las notas sobre el autor y el libro que nos ocupa dice que los escultores de la Grecia clásica se hubiesen disputado su perfil grecorromano de Vallekas, así con K. Julio Jurado, que nació en Madrid en 1958 y allí ejerce en la actualidad como profesor de escritura creativa en la Escuela de Escritores, publicó en diciembre de 2010 en la editorial Gens un libro de relatos titulado Andar por el aire, en el que se incluyen también aquellos que habían sido su debut editorial dentro de la antología llamada Parábola de los talentos en la misma editorial en el año 2007. Su formación como escritor estuvo muy ligada al grupo “La llave de los campos”, que publicó en su momento 22 dogmas en torno al cuento breve con cierta repercusión entre aficionados y practicantes del género. Andar por el aire está dividido en tres partes o secciones con un total de diecinueve cuentos y uno más a modo de prefacio. En general las historias destilan humor, también amor, ciertas dosis de crueldad y gran gusto por los apetitos de la vida, no sólo por los físicos. La extensión de los textos es variable: hay historias de una sóla página, microrrelatos, muy conseguidos; de dos hojas, como El constructor que no se queda a cenar, un relato muy eficaz, y otros más o menos largos, sobre la decena de páginas. Con la misma generosidad que destilan sus cuentos, Julio Jurado está dispuesto a contestar las preguntas de una pequeña entrevista que aparecerá próximamente en este espacio. Mientras tanto dejo aquí una muestra de su quehacer en el siguiente relatillo:



PROVISIONES


Aquella mañana, el cebo que utilizaba por primera vez el pescador le trajo una agradable sorpresa.
Una sirena de ojos coralinos y todavía adolescente llevaba el anzuelo como un adorno, atravesando sus labios amoratados. Seducido por el canturreo lastimoso de la sirena, la subió a su pequeña embarcación y, tras arroparla con mucha delicadeza con su chaquetón marinero, enfiló la proa en dirección al puerto. Ardía en deseos de llegar a casa, y en esta ocasión no echó un trago en la taberna.
Cuando el pescador rebasó la puerta con su trofeo, se sintió el hombre con más suerte del mundo, pues en los días que siguieran su familia podría elegir, sin penurias, qué llevarse a la boca. Casi todos comieron carne hasta hartarse. Sólo la hija más pequeña no quiso modificar sus costumbres, y pedía, cada vez que le preguntaban: ¡De la parte que es pescado!

jueves, 12 de mayo de 2011

Segunda lección de buceo fuera



La fotografía es de Nick Brandt

Si has buceado en las estatuas, te resultará sencillo hacerlo en las nubes, al aire libre. Pero no confundas el buceo con volar. No es lo mismo cruzar el paisaje como un pájaro que cruzarlo como una foca. Al ser tú un hombre hecho con los despojos de tantos hombres acribillados como todos los hombres que hay bajo el sol, digan ellos lo que digan, estás en la disposición ideal, idealista diría yo, para penetrar el océano del aire, para sumergirte en él, para estar siempre dentro de lo que es fuera. No estés triste en esa profundidad de las alturas, no te dejes llevar por las peripecias miserables de tu propia vida. Abre la boca, los bolsillos, las manos, todos los orificios de tu cuerpo y deja que la alegría te inunde desde sus cloacas, desde la suciedad. Escupe los gusanos de la boca. El asunto siempre parece de respiración, pero en lo que nos concierne es más importante que sudes como un caballo que galopa como si bucease.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Primera lección de buceo dentro



La fotografía es de Christian Belpaire: Reses muertas que se secan

Métete dentro de la barriga dentro del corazón dentro del hígado dentro de lo que está dentro de dentro. Métete dentro cavando una zanja con la uñas dentro de una tumba, dentro del cráneo, de los pelos, de las nalgas, no dentro de la piel, sino por fuera: dentro del aire, dentro de los bolsillos de los estados de ánimo que te permites según tu peculiar modo sicológico, porque te bastas y eres suficiente con personalidad propia, que bien cuesta hacerse con una. Pues bien, métete dentro y arroja la llave dentro de lo que está dentro, al mar, por ejemplo, desde donde cientos, miles de miles, millones de ojos, de estrellas te contemplan y no dan crédito con una visión tan industriosa, absurda de un hombre tan acabado, tan terminado, en ese sentido de hecho por todas partes. Métete dentro de la caverna de tu cuerpo, de tu corazón, de tu voz. Y no salgas, no salgas.

martes, 10 de mayo de 2011

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Lkslksl bhd jkjss Charie White

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lunes, 2 de mayo de 2011

Nosotros, los Caserta



“Soy rebelde y mamá me pega, pero yo le doy más fuerte sin levantar un solo dedito” (pág. 15)

“Mi primo comenzó las depredaciones contra fauna y flora; cazó un pichón de lechuza. La pedrada hirió al animalito en un ala y el tarado se divertía zarandeando a la lechucita por el ala semiarrancada. Juré matarlo algún día” (pág. 31)

“Huí de la cueva del barbado barbudo-bigotudo y grandísimo hijo de puta de mi padre” (pág. 36)

“A nivel diferente, Juanín y yo padecíamos el mismo problema; él, cero en intelecto y diez en afectividad, y yo, viceversa. Éramos dos monstruos” (pág.40)

“Mi hermano año tras año parecía más espantoso. Lo era. Pasaron las libélulas, los frutos y todo verdor se atemperó; mi hermanito casi niño, casi insecto, casi fruto, casi flor, compartiría tal fugacidad” (pág.60)

“Deduje que a los cuarenta, mi mamá noviaba y sentí pena. Para gratificarme de tanta bobada ambiental arrebaté el látigo a mi primo y lo azulé a lazazos hasta que se me durmió la mano, el brazo y el hasta el codo” (pág.79)

“Era un hombre común y yo su loca enamorada. Pareja despareja. Yunta imposible” (pág. 95)

“¿qué hubiera sido de mí de no ser, en cierta manera autista, qué hubiera sido de mí abarrotada de objetividad sin apertura a la fantasía?” (pág. 129)

“Éramos los despojos de una élite agónica”(pág. 142)

“¿Y por este hombre normal yo jugué todos y cada uno de los momentos de mi larga y desdichada existencia?”(pág.171)

“La vida me rasgó, quebró y mutiló como a todos los Caserta. Pero no me quejo porque yo también hice lo propio” (pág. 172)




Aurora Venturini (La Plata, Buenos Aires, 1922).