miércoles, 11 de marzo de 2009

Besos y mordiscos


Vivamos amada Áspera y amémonos
como los viejos ya no saben perdidos
en dispersar rumores por el mundo
que a nosotros ya no nos atañen

Noches y copas y nosotros envueltos en humo
sudorosos y lejos de todo
Días y gafas de sol y playa en la hamaca
lejos de todo

Dame mordiscos en las piernas y besos en la nuca
dame golpes y saliva

Cuando la policía abra la puerta del motel
que salten los perros de nuestra lujuria y se escapen
rabiosos
la policía de los viejos envidiosos

Luces de frente y un parachoques con medio pellejo de perro

Vivamos vivamos y amémonos hasta que toque morir

martes, 10 de marzo de 2009

Una poética






No escribo mis poemas a mano en el velador de un café
ni insomne en la madrugada de los adolescentes locos

Entro en mi blog y los tecleo directamente como una nueva entrada
Esta forma de escribir poesía le parecerá a algunos
que no es ni escribir ni poesía
Pero a mí me la trae al fresco

No le doy cuentas a nadie

A veces tardo más y otras menos
Mas tened por seguro que no me voy a tirar con un poema varios años
A veces los he publicado con erratas
A veces me gusta repetir a veces hasta la saciedad
y hacerlo parte de un poema a veces

Escribir poesía está tirado
Sólo es necesario haber comprado un montón de libros de poesía
o haberlos robado
Sin necesariamente haberlos leído se pone uno uno al lado
y coje una palabra de aquí otra de allí y las empieza a combinar
Son muy poéticas las siguientes palabras
manos pájaros jardín muro sombra
ojos y frases en las que se hable de la luz
Últimamente tienen gancho las marcas
Nike McDonalds Pepsi Tarantino
Así el que no es poeta es porque no quiere

Para ser un buen poeta
A todos papá nos dijo en lo tuyo intenta ser bueno si no puedes ser el mejor
Para ser el mejor poeta hoy por fin ya no es necesario
sino arrastrar de la poesía hacia bajo
a la calle como hacen los chicos que no aprobaron la ESO
o Armando Alanís Pulido con su proyecto Acción Poética
allá en México por Monterrey



Las fotografías son de la mencionada Acción Poética de Armando Alanís.

domingo, 8 de marzo de 2009

El color blanco

Esta casa es blanca
y esta sombra es blanca
y esta página es blanca
y este silencio

Son errores blancos no como la luz
sino como la leche de la ceguera
laguna blanca donde la luna no puede reflejarse
Un bosque blanco por negro

Qué raro es el color blanco, al vacío de la página
se le llama blanco
Y el blanco así puesto y repetido
será como un símbolo

Blancas cabelleras de viejos blancos
blancas vidas de bebés blancos
Blancas amenazas a los jóvenes siniestros

Mírame a los ojos y en lo blanco podrás
encontrar tu fin
Y mi fin blanco

¿Qué día volverá a brillar el sol sin esa blancura?
El mal extendido por toda la tierra bajo el color blanco




Barceló en su taller de París, Foto de Jean Marie del Moral

viernes, 6 de marzo de 2009

Quién soy yo quién


Decidí pasar el resto de mi vida en aquel traje
y no busqué ninguna mudanza
por los caminos del Señor

Me tatué dos calaveras en el pecho

Quién soy yo Quién soy yo
Quién soy yo
Lo que es seguro es que usted no es un poeta
Pero entonces no sé quién soy yo

Una calavera se sumergió en mi carne
como un pez en las profundidades de lo divino
la otra dijo
Eres la pregunta el pasmo el desacierto

Y de repente decidí lo contrario
por sílabas pisadas plumas corrientes
Estoy sin blanca a las puertas del cielo
mi angustia mi terror no es no poder entrar
sino no poder pagar la entrada

Pero como se suele decir a lo hecho
no me moví de mi fila armónica
San Pedro me miró de arriba abajo
y me hizo una señal para que pasara

Las copas valían un ojo de la cara
pero por mi cara que alguien me las iba a pagar


Fotografía: Mapplethorpe, self-portrait

jueves, 5 de marzo de 2009

Al hombre de las poesías



Fotografías de guerreros talibanes recogidas y publicadas por el fotógrafo Thomas Dworzak

Amenazo a la Poesía
con más poesías y levanto las cejas
cuando oigo palabras lamidas
relamidas y vueltas a lamer

No hay mucho que hacer ya
sino es adornarse como un talibán
y prepararse para decapitar
a las imágenes

Al hombre hombredebarro
que mira la pantalla
por la que el mundo le entra
líquido cristalino y puro

En los cementerios viejas flores
de plástico en los quirófanos
brillante instrumental
en el cielo nubes digitales

Levanto las cejas eso es todo
las levanto imitando a un androide

Al muñón del hombre que amenaza a la Poesía
vendiendo ramitos de poesías
a ese le hago un lado aquí
un sitio en esta urna con cenizas

martes, 3 de marzo de 2009

Adelanto

Pongo aquí el fragmento inicial del capítulo 5 de la novela que estoy escribiendo, cuyo título no doy todavía, porque es demasiado pronto.

Este capítulo podría empezar de distintas formas. Podría decidir una de ellas o no. Lo normal es que eligiese una. Pero la vida es extraña. No hace falta ser vieja para saberlo. Ni siquiera tener lagunas mentales. Podría ser un sueño. Un sueño en el que me veo a mí misma en camisón. Qué fácil es que si hay vieja, haya camisón. Estoy sentada al borde de la cama y me miro las manos. Eso es todo. Me miro las manos en un sueño. Son mis manos. Lo normal en una vieja: manchas, pecas, artritis. Al mirarme las manos no pienso en nada. Contemplo las venas abultadas bajo la piel, las escamas de la piel seca. Me miro las manos tanto tiempo como dura el sueño. No ocurre nada más. Podría empezar así, pero los sueños son el recurso de los escritores mediocres, me da por pensar. Así que lo he contado.
Otra manera de arrancar podría ser consultando en Internet. Quiero saber cómo se solicitan esas becas que ofertan las universidades o distintas instituciones para la escritura de un libro. No por vieja he de tener menos derecho, pienso. Aunque lo olvido pronto.
Me siento a escribir sin releer lo escrito, habiéndolo olvidado. No voy a decir que por completo, pero casi. Pienso, y no sé si una sola vez, o es un pensamiento recurrente, que si hubiese empezado a escribir cuando era joven, me hubiera inclinado por planteamientos antiburgueses, revolucionarios. Pero no tengo seguridad de ello, claro.
Querida profe voy a buscar tu nombre en el posit correspondiente. Quiero saber el nombre de a quien me dirigiré a lo largo de todo este capítulo. Ya he dado con él. Querida Cristina. No sé por donde empezar, así que lo haré por varios lugares. En primer lugar por un sueño que he tenido. He soñado que estaba en mi cama sentada (me veía en camisón) y me miraba las manos. Aunque te pregunto si este procedimiento de recurrir a los sueños es legítimo. El sueño, te diré, es inventado. Es decir, como no sueño, o por lo menos no recuerdo lo que sueño, me he inventado este para empezar el capítulo. Si tu me lo desaconsejases lo quitaría de aquí, pero ten en cuenta que en su lugar no colocaría otra cosa, dejaría en blanco esta primera página de este capítulo. La que podría corresponderle al sueño. Es así como me siento a veces, como un novela con hojas en blanco, o con hojas en las que se dice que es real lo que tan sólo ha sido inventado por mí misma. Además, por supuesto, de aquellos párrafos en los que se cuenta lo que otros han imaginado que me correspondería como historia. Querida profe Cristina lo que me ocurre es que a estas alturas dudo de mí misma. No sé si tengo existencia más allá de la novela. Hasta ayer creía que sí. Leí tu comentario al capítulo anterior y me pareció que tus palabras dirigidas a mí, a Eulogia, y que tu beso de despedida me proporcionaban esos límites de lo que existe. Pero esta mañana ya fue todo distinto, me sentí rara desde el desayuno. Palmira me llamó diciendo que se encontraba enferma y que no vendría. Al colgar el teléfono después de tranquilizarla me sentí deprimida de repente. La soledad de la casa se fue adueñando de mi soledad interior hasta someterla. No estoy acostumbrada a escribir en silencio, en soledad. Me sobrecogí con un llanto estéril, que no me venía de ninguna amargura concreta, de ninguna desgracia propia, y mira que las tengo, las unas y las otras, pero estaba vacía, sin saber por qué lloraba, así que inventé lo del sueño, en el que me miro las manos; en él no lloro, pero expresa sin lágrimas lo que en la vigilia quería decir ese llanto. Es algo acerca del vacío que me sobrecoge. Si dejase una hoja en blanco tendría que explicar el motivo. Y el motivo es precisamente ese. Que estoy llena de huecos en la memoria, pero también en el alma.
He iniciado en internet una búsqueda sobre becas para la escritura de una novela varias veces, las mismas que esa búsqueda ha sido abandonada.

lunes, 2 de marzo de 2009

El viaje



Qué cara más dura y que suerte tuve
con la poesía Porque me empezaron a salir
poemas así
así de malos diréis
¿Y?

He estado de viaje
Un largo periplo
por las esquinas de un mapa desgastado
Es muy difícil sentirse de viaje
en lo que uno logra viajar

Los escenarios se han acartonado bajo
la luminosidad celeste

He averiguado algunas cosas estando de viaje
por ejemplo que me puedo inventar los viajes
después de haber viajado

La poesía experimenta con los que viajan
Les pone al alcance signos de interrogación
si miran las nubes

No es que no haya que darse prisa en regresar
como aconsejaba Kavafis e ilustró Odiseo
Es que en el viaje hay que estar atento a todo
cuanto no es del viaje

Por eso quizás os parezca que tengo muchísima cara
y podréis admitir que también suerte
si os digo que he estado una semana inmóvil
pero viajando

Las nubes no dejaron de ponerme interrogaciones de sombrero
Ni una despejé
Allí siguen
para todo el que quiera viajar a aquel lugar
y sepa ver que el decorado del viaje no es
lo que importa


La fotografía es de Garry Winogrand