jueves, 15 de marzo de 2012

Épsilon



Épsilon se casó a los dieciséis años. Enviudó a los treinta y nueve. Limpia por horas. Estaba en un séptimo piso y le pasaba un trapo a los cristales. Entretanto pensaba: que se había casado a los dieciséis años, que había enviudado antes de cumplir cuarenta y que su vida era limpiar por horas. Al alejarse para comprobar la labor, Épsilon se quedó mirando un avión que ascendía por encima de las nubes. Luego volvió a las tareas de la cocina. Y en el potaje vio cómo aquel aparato llegaba a otro planeta, en el que todos los pasajeros encontraban algo bueno. Al día siguiente volvió a repasar los cristales, porque estaban llenos de pringosas huellas infantiles. Esperó mirando. Y allá, a gran altitud, volvió a ver un avión, que subía y no paraba de hacerse más y más pequeño. Le dio por pensar que alguien la imaginaba a ella, como ella imaginaba el destino de aquellas naves que diariamente cruzaban por su parte del cielo. Así inició un novedoso entretenimiento antes que darle vueltas en la cabeza a otros problemas que ni siquiera aquí mencionamos.

La fotografía es de la calle Trinidad Grund, Málaga, de Juande Jiménez

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí la letra que más me gusta es Lamda, por la grafía y por la sonoridad.
Cuando llegues a omega tendrás un buen puzzle para ordenar :)
Besos