jueves, 21 de mayo de 2009

Si Lobezno se abriera un blog


Acerca de los vicios y virtudes de la blogsfera literaria, tema polémico que ha surgido desde la bitácora de Sergi Bellver, me gustaría hacer las siguientes reflexiones:

Personalmente, como escritor, se lo debo todo a internet. Aunque mi formación tiene otras patas: la lectura con conciencia escritora desde que tengo uso de razón y el ensayo de las primeras composiciones y algún curso de escritura, el último muy reciente.

Vengo desde abajo, desde los espacios dedicados a los escritores aficionados, en concreto de Tusrelatos.com. Allí es donde empecé a enfrentarme de verdad al proceso de creación de un cuento. Y a tener lectores para él, que podían hacer sus comentarios. Desde primera hora fui ambicioso en ese trabajo. Después de un tiempo necesité algo más estimulante y entré en el mundo de los blogs. Luego me publicaron un libro, pero es curioso, la sensación que tengo es como si lo hubiera autoeditado.

Mi blog gira en torno a los textos de ficción, pero he practicado las reseñas, las entrevistas y las opiniones. He seguido aprendiendo. Estoy corrigiendo una novela corta de la que he adelantado en él algunos capítulos. Quiero decir: me interesa trabajar las diferentes extensiones y formatos de una historia.

Hay algo que es igual aquí, en el mundo de los blogs literarios que en la citada página para escribidores y en su foro: la condición de sus actuantes está llena de celos, rencillas, suspicacias, simpatías, antipatías, alianzas o rupturas. Para mi lo importante en su momento fue saber que mi idea de la escritura y su práctica no se dejaba condicionar por todo ese mundo de pasiones desatadas, en las que también tomé parte alguna vez. Aquí, en el siguiente nivel de cómo hacerse uno un camino para poder escribir, encuentro que los debates se siguen entendiendo más desde las visceras que desde la razón, por lo que quizás se dispara con metralleta, sin apuntar a los objetivos. Se critica mucho, pero de manera generalizada y abstracta. Se señala con el dedo a nadie.

No entiendo cómo se dice que las redes sociales tipo facebook van a sustituir al mundo de los blogs. En estos hay cierta profundidad que en el otro espacio se ve sustiuida por la memez de la ocurrencia de cada uno. No obstante, es fácil ver que en la blogsfera literaria hay cierto grado de saturación, de cansancio. Supongo que los blogs nos han dado a todos algo parecido: la oportunidad del espacio, del lugar. Para publicitarnos, para mostrar el trabajo, para sostenernos ante la página que se va escribiendo. A partir de ahí cada uno habrá tomado atajos o desvíos, o se habrá reinventado para seguir añadiendo una nueva palabra a la última. He aprendido muchísimo de muchísimos y he trabajado con mis normas. Agradezco cada uno de los comentarios recibidos y las lecturas que no han dejado rastro.

Una de las enseñanzas prácticas más importantes que he recibido de internet es que puedo llegar a jugar en las ligas que ahora mismo hay en el mundo literario. Unas me interesan más, otras menos, algunas nada, y aquella sería un sueño. Pero como uno ya tiene una edad, lo que uno quiere es poder hacer lo que sabe que puede hacer más o menos bien. Lo que necesita todo escritor es un espacio público: publicidad, publicación. A menos que se sea de la estirpe secreta, entonces con una vela, un folio y una pluma dentro de una habitación es suficiente.

Se dice: hay miles de escritores, se publican millones de libros. Yo sólo puedo decir: y a mi qué, ninguno como yo.

Así que llegará el momento en el que habrá que mutar de nuevo.

Los blogs sirven para la promoción y el autobombo. No está mal que así sea. Este artículo no es menos válido por el hecho de que quiera difundir mis intenciones con ánimo comercial, mis intenciones son trabajo y mi trabajo ha de ser re-conocido para que pueda ser valorado. Lo que yo quiero ganar son lectores.

Un paso podría ser: hoy no hay reseña de un libro, hoy es de un blog. Pero eso nos llevaría a leer más allá de la última entrada.

Si Lobezno se abriera un blog ¿tendría dificultades para teclear sus entradas?

8 comentarios:

J.R.Infante dijo...

Una entrada muy sugestiva y que a más de uno de los que andamos navegando por interné nos hace sentirnos identificados. Los que ya hemos atravesado algún que otro desierto, algo sabemos al respecto y seguimos...seguimos dando vueltas por los rincones internáuticos por si en algún momento les caemos en gracia a alguien.
Lobezno tendría dificultad física para teclear, pero no le faltarían otras manos amigas para tener siempre a punto su blog.
Un saludo

Luis Recuenco dijo...

No entiendo por qué se enfada tanto Sergi. Siempre voy un poco a mi bola y estoy bastante desconectado, pero no entiendo el motivo de tanta irritación.

Un saludo.

María dijo...

Pues yo, te diré que soy recién llegada a este vuestro mundo...y realmente me tiene fascinada.
Al contrario que vosotros, jamás había escrito nada, y nada escribo. No tengo ninguna aspiración en eses sentido, (¡¡¡estaría bueno!!!) Por el contrario, me ha encantado descubrir la de preciosidades que uno se encuentra aquí, el calorcito con el que te recibe todo el mundo, la sensación de que aún cuando terminas de conocer a alguien, parece que le conoces de siempre...Voy saltando como una rana de blog en blog y es raro el que no me dice algo...Y es raro que pueda aguantarme y no decirle algo yo también.
El otro día, alguien que... ¡claro, acaba de conocerme! me decía, que fuera más despacio, que uno no se hace blogero de éxito en 4 semanas!! Y... a mi me dió la risa...Jamás he pretendido eso...Lo que a mi me gusta es esto... leer, charlar y seguir...
Un abrazo...volveré...Si encuentro el camino

Fernando García Pañeda dijo...

Antonio, nos identificamos plenamente: en forma de pensar (tanto en lo literario como en la opinión que me merecen ciertas redes sociales) y en objetivos.

Ese Lobezno tendría muchos problemas para escribir entradas, pero te aseguro que tendría legiones de lectoras.

Luis Recuenco dijo...

Me gustaría saber tu opinión, yo te la di cuando me la pediste hace poco sobre un relato que insertaste en tu blog. Espero no ofenderte, es sólo curiosidad.

Un saludo.

Manu Espada dijo...

Ahí está el error, el poner el dedo en llagas sin nombre que puedan contestar de frente a las críticas planteadas en ambiguo. De acuerdo contigo.

Unknown dijo...

Es posible que lobezno se tuviera que cambiar las garras por unas de plástico como símbolo de la "adaptabilidad" que exigen estas güebes.
Por supuesto, los resultados también correrían el riesgo de quedar plastificados.
Pero lo bonito es tener un antoniosenciales (por ejemplo) siguiendo tus pasos hasta el infinito y más allá.

Sergi Bellver dijo...

Entre no decir nada o comentar las derivas habituales de muchas (no todas, claro) las bitácoras literarias, creo que ya se estaba haciendo "algo" al señalar los "pecados" y no los pecadores. Ahora bien, si lo que quiere la gente es sangre (la mía, claro, al exponerme como otras veces) lo entenderé como espectáculo. No es mala cosa. Lo que pasa es que prácticamente nadie de entre quienes critican que en mi entrada no citara nombres aprovecha para decir alguno (que no es lo importante, porque esos siete pecados virtuales no son ejemplos de siete bitácoras, sino inercias y errores en los que alguna vez caemos todos, y me incluyo).

Así:

opción A) Nadie dice nada y todos contentos.

opción B) Bellver abre la boca, suelte él ¿los nombres? y que apechugue.

opción C) Se dice que las bitácoras literarias necesitan en general de una reflexión, se expone el problema y se dejan las polémicas personales a un lado.

¿Cuál de las tres opciones es más cómoda (para mí), divertida (para los demás) o útil (para todos)?

Saludos.

Ah, y enhorabuena por la entrevista a Miguel Ángel Muñoz. Barajo la idea hace semanas pero veo que no soy nada original.