jueves, 11 de febrero de 2010
Fin de una etapa
Tarde o temprano, en cualquier circunstancia, se puede llegar a un punto de no retorno.
Es lo que le ha sucedido a este blog.
Pienso que ya no tiene mucho sentido seguir publicando varios cuentos semanales.
He intentado ser fiel a su nombre. Tanto al del blog como al de mi nick.
En este tiempo he tenido, además, la oportunidad de descubrir otros blogs y a los escritores que había detrás. He comprobado el calor de algunos lectores, con los que he mantenido una deliberada distancia. Muchísimas gracias y perdón si en ocasiones he podido parecer, o ser, desconsiderado.
No sé qué es lo que va a ocurrir a partir de ahora. Lo que tengo claro es que para dar un paso hacia adelante en mi trabajo he de distanciarme de la inmediatez de la blogsfera, que tanto me ha dado y donde he aprendido lecciones que no se enseñan en ninguna otra parte.
Me gustaría seguir presente en el medio colaborando en espacios colectivos. Eso sin duda. Estoy abierto a cualquier propuesta.
Tampoco renuncio al canal para la difusión promocional.
Soy desordenado y el blog me ha ayudado a organizarme. Por lo pronto a guardar textos que sin él ahora mismo no sabría dónde buscar.
En fin, que el espíritu que ha soplado detrás de este blog tal como lo habéis conocido, llega hasta aquí. Más adelante ya se verá.
Muchísimas gracias.
El tío de las fotos es Raymond Queneau. Muy elocuentes, ¿no creéis?
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23 comentarios:
Bueno, es una decisión de esas que uno a veces toma porque el análisis lo decide y no es sobornable. Cierta vez he comentado en tú blog como lector y nunca obtuve un comentario de respuesta, o si lo tuve (debería pensarlo bien) fue escueto. Soy escritor, como vos, y a lo largo de los meses que sigo tú blog, en silencio, he ido construyendo la idea que sos un escritor que promete. No promesas cualquiera sino ese tipo de promesas que un día te sorprenden con un cuento para la posteridad o una novela que no podés olvidar y siempre te acordás del tipo que la escribió.
Todo cumple un ciclo, y más en la blogósfera. Yo he cumplido ciclos aquí también y sé que algún día cumpliré uno que tal vez me lleve a no tener más blog aunque aún no se avecine.
Un consejo: no dejes de escribir. En cuanto a lo demás me parece que son etapas y punto. Y con respecto a eso de participar en algo comunitario la otra noche pensé: ¿y si armo un blog de buenos escritores, con escritos revisados y de esos que te taladran el cerebro para posteridad?... tal vez... y te invito.
Saludos y mucha merd!
Mis mayores deseos amigo.Se suelo decir que el verdadero héroe es aquel que está siempre preparado para empezar de cero.
Un fuerte abrazo.
Creo que ha sido una etapa fructífera para todos, para ti y para nosotros los lectores.
Me ha agradado mucho visitar estas páginas, que me han servido para conocerte algo más y para enriquecer mi trayectoria vital.
Algunos escritos tuyos me han hecho pensar, que entiendo que es una buena actividad que brota de la lectura atenta.
Espero toparme contigo por algún rincón del planeta Internet.
Saludos.
Yo también he pensado y pienso en la posibilidad de dar ese paso; pero, al día de hoy, la blogosfera me da muchas más alegrías y satisfacciones que el papel (que prácticamente no me da ninguna).
Como dice tu tocayo, si sigues en algún otro rincón digital, no dejes de avisarme.
Un abrazo, amigo.
Un placer, Antonio.Tengo el orgullo de haber visto, incluso compartido, el desarrollo de dos de tus etapas en Internet. Me da la impresión de haber aprendido de tus cuentos más de lo que es decoroso reconocer.
[Como escritores, escribidores, o lo que coño seamos o nos queramos considerar] hemos cambiado mucho. Pero solo
hemos cambiado lo que hemos querido cambiar.
Mucha suerte, ambición y paciencia.
Hola:
Miguel, no es extraño que no te tuvieses comentario de respuesta. A partir de un momento decidí que me limitaría a los cuentos o textos que iba colgando. No había en ello ningún tipo de displicencia por los comentarios, que siempre me han alegrado y alimentado. Te agradezco tus palabras y estoy tu disposición.
Francisco, tu blog ha sido uno de los hallazgos con los que más he disfrutado en este tiempo. Y lo seguiré haciendo. En cuanto a empezar de cero, desde luego. Escribir es empezar de cero todos lo días, aquí no hay réditos, por mucho que algunos practiquen lo contrario.
Antonio, ya eres un viejo amigo, al que no tengo palabras para agradecerle la fidelidad y el entusiasmo. No me marcho de internet, ni siquiera del blog. Simplemente dejo de colgar relatos.
Fernando, también tú has sido uno de los descubrimientos más naturales que he hecho. Espero que haya algo por ahí que se esté cociendo. En la blogsfera sobran las imposturas, así que se agradecen tipos como tú.
Diego, lo mismo que Antonio, somos viejos amigos, creo que ya se puede decir, a pesar de la virtualidad. Hemos cambiado, como dices, y nos hemos divertido, creo, si no, para qué.
La foto que ilustra el post me gusta porque muestra al escritor como payaso, hombre de muecas y gansadas. Es muy aburrido ver siempre a un tío que tarde o temprano tendrá caspa delante de una estantería llena de libros. Hay mucho que sacudir. Mucho de lo que reírse. Casi de todo, amigos.
Hasta pronto.
sois ya dos de los de entonces en esta semana los que lo váis dejando a modo de fin.
Caray, lo más bueno del blog es que es empezar de cero también, con cada entrada. Y lo de reirse que señalas en tu comentario, también.
Es que así puesto, lo de Fin, parece que hubiera un funeral.
Pero aquí andamos, don Antonio.
Que te vaya bonito. Lo cierto es que eras una de los escritores de la blogosfera más prolíficos escribiendo y de los que menos ruido ha hecho. Hasta la próxima.
Pues mucha suerte con tus nuevos proyectos. Me ha encantado conocerte a través de este blog tan especial. Te echaré de menos. Pero como bien dices: siempre hay un punto de no retorno.
Besos y hasta siempre.
Pues yo disfrutaba leyendo tu blog. En el futuro te leeré en los libros comprados en las librerías. Es más caro, pero es lo suyo. Buena suerte (y regresa en cuanto te arrepientas).
Llego un poco tarde, pero quiero hacerme presente en esta cálida despedida que te estamos haciendo los que te leíamos (leemos). Mantener un blog es supone una dedicación intensa que a veces recompensa o en otras ocasiones se convierte en una pesada carga. He tenido ocasión de conocer tu mundo literario, tu imaginación torrencial para enhebrar sucesos de la realidad y convertirlos en casi delirantes, aunque siempre manteniendo el freno puesto puesto que no eres amigo de la exageración. En tus relatos el mundo se transfigura y lo cotidiano se muda en literario. Los que estamos atados a esto de la escritura (en mi caso, con pasión pero sin grandes dones)sabemos que necesitamos escribir, que no podemos dejarlo. Tú ahora inicias otra etapa que espero te sea fértil. Con tu imaginación seguro que lo será. Un cordial saludo y hasta cuando tú quieras.
Os agradezco los nuevos comentarios y los buenos deseos, Alberto, Manu, María, Enrique, Joselu. La verdad es que voy a dedicarme a una historia de más aliento hasta lo afrontado aquí. El blog es una mascota que te pide comida constantemete,así que hay que elegir.
Espero ir descolgándome con imágenes relativas a esa historia que está aún en pañales.
Un afectuoso saludo.
Siempre es una pena que se te descuelgue alguien que tienes grabado en tu Google Reader.
Estoy de acuerdo con la mayoría de los comentarios que te han hecho, así que no insistiré, tan sólo desearte la mejor de las fortunas en tu nueva etapa.
Un saludo
¿Y entonces ya no dan palomitas aquí?
¡Jo, posvaya!
La inmediata recepcion de lo escrito en el blog, levantarse y sentarse a escribir y, a las dos horas, mostrarselo a unos cuantos desconocidos que pasaban por alli. Esa es la nicotina del blog. Pero entiendo perfectamente que a veces te haga toser y preguntarte, que demonios estoy haciendo aqui? Por otro lado estoy segura de que volveras a aparecer, de una forma u otra. Buena suerte.
Bueno. Creo que no hay mucho que decir. Después de un tiempo, creo que a muchos les pasa lo que a ti: que se dan cuenta de que esto del blog es algo vampírico. Aunque también parece, por lo que dices, que tiene cosas buenas y una solución posible: dosificar la sangre que uno se deja chupar.
En cualquier caso, suerte.
Un abrazo.
Arruillo, Xristinah, Emma, Manuel, es muy saludable para poder trabajar en otras cosas este desapego, que, como veis, no es total; diría yo que ahora estoy más comunicativo con ls lectores y visitantes.
lo mejor somos nosotros.
lo peor, Antonio, que tenemos una cosa inútil. Como que nos creemos que tantos post (tanta mañana) queda en algún lado. Que el link post anteriores existe.
(joder, esta tarde ando como para escribir un post nuevo, coñ)
Echaremos en falta tus historias, hombre de barro. Suerte en aquello que emprendas.
Un placer y que te vaya bien, amigo.
Por otra parte, mi blog está abierto a tus cuentos bajo tu firma cuando y como tu quieras. No es algo que ofrezca a la mayoría
Quizás no me haya explicado bien, pero en el post me refiero al fin de una etapa, no al cierre del blog. Digo que no voy a seguir pubicando relatos de la misma forma que hasta el momento. Prefiero a partir de ahora dar salida a esos textos por medio de revistas digitales, blogs colectivos o invitaciones personales (gracias, Lansky, la tendré en cuenta). A ver si puedo concretar un poco: estoy empezando una historia que para mí es más compleja que lo hecho hasta el momento. Tengo una vaga idea de lo que quiero hacer y para ello necesito cierta documentación y un ritmo de trabajo que no puede agotarse en pocas jornadas. Todavía hay por ahí otros textos cortos que aún no han salido, pero que lo harán. Sin embargo, lo decía en el post, el espíritu de este blog ya no va a ser el mismo. ¿Adónde iremos a parar? No lo sé. No me retiro, quiero decir.
Gracias, también, Herman, por tu comentario.
"Fin de una etapa", insisto.
Si no, hubiese sido así de claro: "Adiós al blog".
He llegado después de tu aclaración última y he respirado un poco. Estoy segura que, sea a través de relatos o no, será siempre interesante leerte.
Feliz nueva etapa.
Aquí estaremos (con suerte).
Conocí tus cuentos, Antonio, por el blog de Fernando Valls; desde entonces, aunque no siempre dejara comentarios, he ido entrando a ver lo que escribías. Buena suerte y espero muy pronto verte editado en alguna editorial importante.
Un abrazo y adelante, Javier.
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