domingo, 4 de marzo de 2012

Presentación de La memoria del gintonic en la librería La independiente de Madrid

El pasado jueves 1 de marzo presentamos La memoria del gintonic en Madrid. Fue en la librería La independiente, en el barrio de Malasaña, calle Espíritu Santo.



Mariano Zurdo, editor de la obra, tomó la palabra el primero para presentar a Alberto Olmos y a un servidor. Contó cómo nos conocimos por los vericuetos de la red antes de emprender él mismo la aventura de la edición. Tambén cómo me rechazó algún manuscrito antes de aceptar La memoria del gintonic y cómo la escritora Leonor Sánchez le recomendaba este trabajo, sin saber ella que él ya tenía en su poder la novelita.




Yo le había enviado el manuscrito a La Clandestina, que era la librería que Mariano regentaba en la calle de la Palma, también en Malasaña. Allí Mariano había vendido y promocionado mi anterior libro de cuentos Mucha suerte. Muchos de los lectores madrileños que aquella colección consiguió se los debo a él.



Después de enviarle el manuscrito de la novelita todavía tuvieron que pasar dos años antes de que la editorial lo aceptase, y uno más hasta que salió a la calle. La paciencia es uno de los requisitos fundamentales que ha de contemplar un escritor.



Alberto Olmos emparentó La memoria del gintonic con la picaresca española, el Lazarillo, por ejemplo, y aquellos autores modernos que han recogido la tradición del idioma español, la aproximación a la realidad y el humor como recurso, entre los que mencionó a Antonio Orejudo, Rafael Reig y Fernando Aramburu, situados frente a la generación educada en las traducciones de los escitores americanos como él mismo. Destacó la labor de las editoriales verdaderamente independientes como Talentura como el único camino que les quedaba a muchos escritores, sin conocidos ni padrinos, para publicar.



Por mi parte, después del capítulo de agradecimientos y un elogio de Madrid desde el punto de vista de un provinciano, hice una exposición absolutamente caótica y desorganizada, que apoyé en el humor. Bueno, la gente se reía. A pesar de los nervios lo pasé muy bien.

3 comentarios:

Lansky dijo...

¿Quién es la rubia de la segunda fila a la izquierda? ¿tu chica?

Rosana dijo...

Gracias Antonio, para los que no pudimos ir has hecho un reportaje muy completo. Me encanta lo de la exposición absolutamente caótica... pero ves, lo pasaste bien y te sentías a gusto. :)

Abrazo

Salvadora Drôme dijo...

Tan solo felicitarle por la publicación de su libro.