martes, 20 de marzo de 2012

Theta



Theta es un ángel, uno de tantos. Aquel del culillo apretado y sentido del ritmo. Una criatura suburbial, correveidile, zascandil, problemática. Todos los defectos del ángel tienen, sin embargo, su gracia: es morenito, no se aplica, salta, remueve los charcos, se desnuda de alegría. Fuma también. A riesgo de no crecer, como ya le han dicho. Va por ahí como si no le importara aprender a leer y escribir. Se arroja de cabeza desde los acantilados, le gustan las burlas. Theta entra en los sueños, entra y revuelve. Lo acusan de coger lo que no es suyo, además. Se inmiscuye en lo más íntimo, exclama alguien. Theta es un niño de tantos en el patio del colegio. Lo que se dice una pieza. Ya no saben qué hacer con él. Ni la madre ni la tutora ni el psicólogo. Todos tienen un problema. El problema es Theta, uno de tantos. Porque el mundo, ya lo sabemos, está hecho para la madre, para la tutora y para el psicólogo, no para Theta.

La fotografía es de Alfred Eisenstaedt

2 comentarios:

Rosana dijo...

Me encanta esta serie Antonio. Se podría formar un librito de microrrelatos y cuentos con ella.

Este de hoy y el de Eta me gustan especialmente. Son de una ternura sin ñoñerías, hay algo triste a la vez en ellos...


Abrazo

samu - mortal kombat dijo...

theta me encanta me lo imagino y me parece tan tierno...exitos