lunes, 26 de enero de 2009

Pornotapados, de Paloma Blanco


Siempre he dicho que el porno me resultaba divertido. Pero nunca ha dejado de ser una exageración. En sí el porno es un muermo. Lo que lo hace divertido es la mirada del receptor. Yo sí que soy divertido, ergo. De cualquier manera, prefiero la pornografía al erotismo. Lo erótico, para resumir, es lo cursi, lo no explícito. Lo pretendidamente artístico. Quizás sea más fácil de ver y digerir, pero no es lo mejor, eso desde luego. Pues bien, yo he andado siempre con lo pornográfico a cuestas sin saber muy bien que hacer, excepto lo evidente. Ahora empiezo a sospechar por qué me parecía a mí tan divertido lo porno, sin llegar a serlo tanto en realidad, como en mi empeño. Me lo ha descubierto una artista que se llama Paloma Blanco, que en el año 2007 , editada por Belleza Infinita, sacó una revista de PornoTapados.

Sobre fotografías y textos de las revistas Gozo, Amantes, Torso, Ratos de Cama, Private y otras, hizo sus dibujos y tapados, dejando al descubierto ciertas zonas, como por ejemplo los rostros originales.

Las escenas pornográficas pasaron a convertirse en situaciones cotidianas. La frutera, el ama de casa que rellena el pavo o friega la loza, las amigas que toman el té, una sesión de karatekas, un grupo musical ensayando, etc.

Los resultados ahora sí que son realmente divertidos. Paloma Blanco ha tenido el acierto de sacar lo que imaginábamos. Que la chica adobaba un pavo, que le pasaba la lengua al lacre de una carta, que si se agachaba de esa manera era para coger melones, que ponía esa cara porque estaba planchando y que lo que se metía en la boca era el cepillo de dientes. Gracias, Paloma, por tapar lo que no nos dejaba ver la imagen que estaba ahí y no éramos capaces de enfocar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Menuda horterada!! jo.

frikosal dijo...

Sinceramente me haces dudar si esto es cierto de verdad o cierto de literatura, pero a mi me parece una cosa fantástica.